El futuro del dinero y los móviles según un interesante artículo del MIT, en su revista Technology Review (TR),: Me, My Money, and My Devices

El artículo de TR firmado por Ignacio Mas viene a plantear que la tecnología está cambiando la forma en la que pensamos acerca del dinero. A medida que Internet móvil se afianza entre los usuarios, los móviles, empiezan a tomar el control financiero de las manos de los cajeros de los bancos y los reguladores, los innovadores nos están conectando con nuestro dinero a través de nuevas formas.

Desde las conchas en China como la forma más antigua de moneda de más de 3.000 años hasta el oro, el papel y los dígitos de una computadora poco ha cambiado, pero las cosas no van seguir igual por mucho tiempo.

La proliferación de las tecnologías digitales de comunicación significa que ahora podemos reunir el dinero con notable rapidez y facilidad, consultar los saldos de cheques desde un teléfono móvil, hacer un pago casi en cualquier lugar con sólo mostrar una lámina fina de plástico, comprar y vender acciones a través de Internet. Sin embargo, más allá de la velocidad de las transacciones y la comodidad, nuestro concepto del dinero y las formas en que se manejan no se han transformado radicalmente.

La falta de imaginación de la banca tradicional frente a nuevos servicios online

Por ejemplo, la Banca por Internet personal es cómoda, pero los servicios que usted encuentra en línea son los mismos que estaban disponibles cuando iba a la oficina. Usted todavía tiene que elegir entre las cuentas pre-empaquetadas. Si se mueve el dinero de su cuenta de cheques a su cuenta de ahorros, el banco sigue siendo ajeno a si lo hacen para ahorrar dinero para la educación de sus hijos o para las vacaciones de la familia. Usted puede comprar un certificado de depósito, pero no se puede elegir la fecha de vencimiento: ¿por qué no puedes configurarlo para que se vencen el mismo día que va a salir en un viaje caro? El fracaso de los bancos en propuestas les somete a la entrada perjudicial nuevos jugadores que se especializan en la gestión de clientes o en el diseño de una interfaz de usuario más atractiva. Los ejemplos incluyen Mint.com , que consolida todas las cuentas financieras de un usuario y la información en un solo lugar, y simple.com , un servicio de banca alternativa que promete al cliente un menor número de cuotas y un mejor servicio.

El atractivo de la banca móvil y la falta de capacidad de iniciativa de la banca

Los pagos móviles, mientras tanto, todavía parecen a muchos una complicación innecesaria. Pero el atractivo de estar en constante contacto con su dinero y la información sobre su dinero va a resultar irresistible. En los días en que los dispositivos electrónicos eran caros, alguien tuvo la brillante idea de dar tarjetas tontas de plástico para todos nosotros y los lectores de tarjetas más caras sólo a los comerciantes. Ahora que tenemos una tarjeta virtual y un adecuado lector de tarjetas en el bolsillo en forma de un teléfono inteligente, ¿quién se contentará con llevar una tarjeta de crédito que no podemos leer?


Los bancos y los emisores de tarjetas sacan beneficios de la situación actual. Las entidades no financieras al ursurpado la capacidad de iniciativa de los pagos móviles en los Estados Unidos. Google ve los pagos móviles, como una rica fuente de conocimiento del cliente. Para Apple, -que han sido centrales en la construcción de una vibrante ecosistema de desarrolladores- usted puede comprar una aplicación con sólo pulsar un botón. PayPal ve la oportunidad para abrir una cuenta no sólo a cada cuenta de correo electrónico, sino también a cada número de teléfono móvil. El mayor programa de pago por móvil en los Estados Unidos está actualmente funcionando en las cafeterías Starbucks.
La web social y las finanzas personales

El crédito está basado todavía en gran parte sobre la base de la información personal, sin contemplar ningún elemento de red social. Esto es una oportunidad perdida para conocer lo que la gente que me conoce piensa en mi carácter y hábitos financieros. Lenddo está buscando complementar las valoraciones tradicionales del crédito con las valoraciones de la gente a través de un «gráfico social», a través de redes sociales como Facebook, y la creación de presión social de la divulgación de morosidad a través de la red social del prestatario.


El control del sistema financiero y las señales de alarma

En una escala más grande, podemos imaginar el control de la solvencia del sistema financiero. En la actualidad, las instituciones financieras son supervisadas de forma individual, pero hay muy poca capacidad para entender las cosas de forma sistémica. Esto se escuchó fuerte y claro durante la reciente crisis financiera mundial. El sistema financiero no tiene un «cerebro» para procesar los riesgos sistémicos. Pero podría haber uno. El autor del artículo cree que es posible crear un sistema transparente como el de Google para reunir información acerca del sistema respecto a este tipo de problemas.


En los países menos desarrollados el móvil y la banca pueden ser la solución
En Kenia, el operador de telefonía móvil Safari.com ha desarrollado una red de conexión telefónica de 30.000 tiendas a través del cual sus clientes pueden sacar provecho y salir de sus M-PESA cuentas móviles monedero. Eso es 200 veces el número de sucursales operativas del banco más grande en el país. Cinco años después de su lanzamiento, 17 millones de kenianos-cerca de tres cuartas partes de la población adulta- pueden enviar o recibir dinero a través de su teléfono celular.

Las innovaciones podrían llegar hasta el diseño de un papel tinta electrónico donde el teléfono móvil se convertiría en un cajero automático.

El autor señala que la tecnología ha hecho que sea más rápido y más fácil de mover el dinero, pero no ha cambiado nuestra forma de pensar de él, ni de su utlización. Porque el dinero y la banca están altamente regulados, pueden ser el último de los sectores basados ​​en la información que se vea alterado por Internet. Las complejidades de la regulación hacen que sea difícil para los bancos la innovación y los cambios. Pero la dirección de la innovación tecnológica es clara: al final, nada se interpondrá entre mí, mi dinero y mis dispositivos.

Ignacio Mas. el autor de este artículo comentado y resumido es un consultor de dinero móvil. Ha sido director adjunto de los Servicios Financieros para el Programa de pobres en la Bill & Melinda Gates Foundation y director de estrategia de negocio global de Vodafone Group. El artículo completo está en: Me, My Money, and My Devices