Muchos especialistas tienden a dar datos y predicciones sobre una rápida implantación de la banca móvil. La cultura y uso de los smartphones se va extendiendo rápidamente por todo el mundo (hoy mismo The Economist publica un artículo con el título Slaves to the smartphone. Pero su uso masivo como plataforma de servicios financieros no parece tan claro. Estamos a ante un fenómeno de difícil pronóstico.

Por una parte parece evidente que el crecimiento de la banca móvil y pagos está siendo impulsada por los consumidores más jóvenes. No obstante, la mayoría de los adultos podrían ser más reacios a adoptar la banca móvil, según una encuesta citada por cuna.org. (Not so fast on mobile banking, says survey) realizada vía teléfono en los Estados Unidos.

Estas son algunas de las conclusiones que se derivarían de la citada encuesta:

  • La edad es relevante. Los consumidores más jóvenes son más propensos a descargar una aplicación de banca móvil. El 43 por ciento de los encuestados menores de 45 años se había descargado una aplicación móvil de su entidad financiera en el año anterior, mientras que sólo el 22 por ciento de los mayores de 45 lo habían hecho.
  • Los usos mayoritarios de la banca móvil. Del 40 por ciento de los encuestados usuarios de banca móvil, un 75 por ciento utiliza su teléfono inteligente para comprobar su saldo de la cuenta. El resto de funciones arrojan porcentajes mucho más bajos. Incluso un 17 por ciento de los encuestados dijo que no hizo pagos o consultas financieras vía móviles.
  • Comercio electrónico vía móvil. Muchos de los encuestados expresaron su incomodidad a la hora de hacer compras con sus teléfonos móviles. Alrededor del 47 por ciento dijo que eran muy o bastante incómodo, frente al 34 por ciento que lo encontraba cómodo, y el 19 por ciento no lo encontraba seguro. Aquí la edad vuelve a ser un factor muy determinante: entre los encuestados menores de 45 años, aproximadamente el 48 por ciento dijo que se sentían cómodos hacer compras con su teléfono móvil, mientras que sólo el 21 por ciento de las personas mayores de 45 años dijo lo mismo.
  • Los miedos a utilizar el móvil para compras y pagos online. La razón principal por la inquietud de hacer las compras con un teléfono móvil según la encuesta es la incertidumbre sobre la seguridad de la tecnología ( 58 por ciento). Esto es seguido por las preocupaciones sobre el robo de identidad (55 por ciento), el miedo a perder el teléfono y los datos confidenciales (52 por ciento). Incluso «que no necesita una nueva forma de hacer los pagos» (43 por ciento), la desconfianza de los sistemas de pago vía los móviles, (34 por ciento), etc. incluso un sencillo : «no lo entiendo» (15 por ciento).
Con estos datos, las conclusión principal de Auriemmaes es que, dejando al margen el sector más joven, hasta que los consumidores perciban que los pagos vía banca móvil ofrecen beneficios tangibles de consumo (ejemplo ahorro de tiempo y dinero, y sean un método más seguro), la adopción de masiva es improbable que se materialice a corto plazo.
No obstante, Internet nos tiene acostumbrados a crecimientos muy rápidos en la implantación de nuevos usos y hábitos y la aparición de nuevos productos, innovaciones, desarrollos tecnológicos y beligerancia de firmas con credibilidad en el mercado pueden hacer cuestionable este pronóstico. En todo caso si parece probable la existencia de dos velocidades: jóvenes y adultos. Los jóvenes pues constituyen un colectivo potencial de pruebas importante.