Según Business Insider, Antony Jenkins, antiguo CEO de Barclays, se prepara para lanzar su propia empresa de tecnología financiera (o Fintech). Al parecer, Jenkins lleva barajando esta idea desde su despido hace alrededor de un año.
La noticia saltó a los medios después de que Jenkins afirmara, en una reunión organizada en el Parlamento la semana pasada por el laboratorio de ideas New City Agenda, que ha estado analizando unas 100 empresas Fintech y se ha reunido con 50 de ellas a lo largo del último año para hacerse una idea propia del sector.
Su objetivo es crear su propia empresa Fintech y abrirse camino en un sector que, en su opinión, transformará por completo la banca en los próximos 15 años.
Este no es el primer ejemplo de directivos que abandonan el sector bancario para enrolarse en empresas Fintech e, incluso, en empresas puramente tecnológicas.
Hace apenas 4 meses, saltaba la noticia de que tres banqueros de Golman Sachs se iban a Uber; y no eran los primeros. Al parecer hay todo un movimiento de talentos de diversos perfiles que están abandonando Wall Street para unirse a startups y otras empresas consolidadas de Silicon Valley.
Los motivos son muy diversos, entre ellos:
- La búsqueda de mejores condiciones: Desde el comienzo de la crisis, los salarios en el sector de la banca han ido cayendo en picado y las condiciones laborales se han endurecido. Esto está llevando a muchos trabajadores del sector y jóvenes licenciados a decantarse por startups y empresas Fintech o tecnológicas, que les ofrecen mejores salarios y / o mayor flexibilidad de horarios e, incluso, en ocasiones, opciones sobre acciones y subvenciones compartidas.
- La búsqueda de un empleo más seguro: A lo largo de 2015, 11 de los principales bancos de todo el mundo se han deshecho, en conjunto, de un 10% de sus empleados; y se espera que esto solo sea el comienzo.
En este sentido, en la reunión la reunión de New City Agenda, el antiguo CEO de Barclays volvió a recalcar, una vez más, lo que lleva meses repitiendo: que alrededor de la mitad de las sucursales de los bancos y de los empleos del sector bancario podrían desaparecer en los próximos 10 años, como consecuencia del auge cada vez mayor de las Fintech, empresas que han empezado a ofrecer muchos de los servicios financieros que tradicionalmente realizaba sólo la banca.
“Los grandes bancos se fragmentarán en su intento de proteger las partes rentables de sus operaciones, dejando tras de sí un núcleo zombi. Calculo que, en esta fase, podrían desaparecer de un 20% a un 50% de los puestos de trabajo y hasta la mitad de las sucursales”, señaló.
Según The Daily Mail, Jenkins no quiso desvelar a qué se dedicará su nueva empresa Fintech, pero sí señaló que, en los próximos años, gracias a la tecnología blockchain, los clientes podrán eludir a los bancos tradicionales, por ejemplo, utilizando contratos inteligentes disponibles en línea para solicitar su hipoteca, financiar la compra de un coche, etc.
En este escenario futuro, según Jenkins, en lugar de vernos obligados a ir a un banco y rellenar toda una serie de papeleo (como hacemos actualmente), podremos recurrir como clientes a una empresa Fintech que nos facilite toda la documentación necesaria para realizar la operación a través de Internet. Por ejemplo, registrar un cambio de propiedad en línea y que este quedara registrado en la nube.
En realidad, las predicciones del antiguo CEO de Barclays, que en un principio, podrían parecer algo exageradas, podrían no serlo en absoluto. Numerosos expertos coinciden en esta desaparición masiva de empleos en el sector, no solo por la irrupción de las empresas Fintech, sino por la incorporación de las nuevas tecnologías en la banca tradicional, especialmente, de la inteligencia artificial.
De hecho, ya estamos viendo los primeros signos y España parece ser un caso muy claro:
- A comienzos de abril, el Banco Santander anunció que cerrará 450 sucursales en España este año; un cierre que conllevará unos 1.200 despidos.
- Y, según El Confidencial, el consejero delegado del BBVA, Carlos Torres, ha declarado también que, en un futuro, la entidad podría prescindir de hasta 2.800 oficinas, es decir, prácticamente tres de cada cuatro en España.
Y al parecer, eso podría ser solo el principio, dado que la simple adaptación a los ratios actuales europeos, implicaría, según El Confidencial, el cierre de 9.000 oficinas y el despido de entre 30.000 y 35.000 personas.
Por otra parte ambos bancos están invirtiendo en empresas Fintech. Hace apenas dos meses:
- El Santander anunciaba que impulsará ocho startups del sector Fintech a través de un programa de aceleración de empresas, en colaboración con la comunidad de startups “Plug and Play”.
- El BBVA daba a conocer su adquisición de Holvi, una startup de servicio bancario finlandés.
En definitiva, parece que los bancos están tratando de impulsar al máximo el uso de la banca electrónica, en detrimento de la atención a sus clientes en persona, dado que eso les permite reducir costes y reducir sus gigantescas estructuras, en desventaja competitiva frente a las nuevas empresas Fintech en cuento a flexibilidad y agilidad.
Habrá que ver si esta estrategia acaba siendo la más adecuada o no, teniendo en cuenta que, en la actualidad, la principal ventaja de los bancos tradicionales frente a las Fintech parece ser, precisamente, ese contacto directo con los clientes y la relación de confianza establecida con ellos con el paso de los años.
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