Londres lleva años trabajando para convertirse en la capital global de las fintech. Tras la decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea, el denominado Brexit, este sueño puede desvanecerse por numerosos motivos. A continuación, vamos a enumerar algunos de ellos.
Londres, centro financiero global
Londres genera el 22 por 100 del PIB británico, aunque solo tiene el 12,5 por 100 de su población. También es la sede extranjera de 251 bancos y aproximadamente 350.000 personas están empleadas en los servicios financieros.
La City de Londres ocupa tan solo una milla cuadrada de superficie, tiene un ayuntamiento propio y el lobby bancario es su principal residente. Viven 7.000 personas y diariamente se compran y venden productos financieros por valor de 2 billones de dólares, la tercera parte del total de dinero que se mueve en el planeta.
El dinero es el alma de la City y aporta el 9 por 100 del PIB del Reino Unido.
El pasaporte comunitario en la Unión Europea
Uno de los principios básicos sobre los que se sustenta la Unión Europea (UE) es la libertad de establecimiento, que, en el sector bancario, se traduce en que una entidad autorizada en un país miembro de la UE puede operar libremente en cualquier otro Estado miembro sin necesidad de una nueva autorización administrativa. A esta autorización bancaria se le llama pasaporte comunitario o licencia única.
Bajo esta normativa, la City de Londres se había constituido en el lugar preferido para el establecimiento de entidades financieras, tradicionales y fintechs, por varios motivos:
- La utilización del inglés como idioma global.
- La autorización concedida en el Reino Unido les permitía operar en toda la UE.
- La especialización en servicios financieros como consecuencia de la elevada competencia en este sector y la atracción del mejor talento financiero.
- La existencia en el Reino Unido de un único supervisor financiero, la Financial Services Authority (FSA), siendo la única economía del mundo que aglutina todos los servicios de supervisión bajo una única institución (bancos, servicios de inversión, seguros, solvencia, transparencia, conducta, etc.)
- La localización en Londres de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés), máximo responsable de la homogeneización de la normativa bancaria a nivel europeo.
Efectos del Brexit
El resultado del referéndum hace cuestionar si la capital inglesa será capaz de mantener su reputación como centro de actividad del sector financiero tecnológico y si las entidades financieras no se trasladarán a una nueva sede en una de las grandes ciudades de la Europa continental para continuar aprovechándose de los beneficios del pasaporte comunitario.
Todos estos bancos extranjeros, que hasta ahora veían a Londres como la conexión entre Asia, América y Europa, tienen la duda si esperar a ver que sale de las negociaciones, o trasladar ya su sede para evitar posibles problemas políticos y financieros.
Incluso varios expertos aseguran que la ciudad de Londres, tal y como la conocemos hoy en día, pronto será algo del pasado si no consigue retener a todas las empresas empujadas por la incertidumbre a trasladar su sede a otra ciudad europea.
La pregunta del millón
La pregunta que se hace toda Europa es: ¿Quién será el sucesor de la City?
Con todas las grandes entidades financieras buscando un hogar que pueda reemplazar la capital inglesa, todas las ciudades importantes Europeas se pelean por atraer un importante activo en forma de recursos humanos y recaudación de impuestos, así como convertirse en el nuevo «centro fintech» de Europa.
Irlanda, París, Luxemburgo y Amsterdam seguidos por Berlin y Barcelona son algunos de los candidatos, que se pelean por abarcar a todas estas multinacionales que van en busca de un nuevo hogar.
¿Quién da más?